Me veo obligado a escribir a partir de lo que veo, de lo que siento. Me veo obligado esta tarde noche a pensar en sentimientos tales :culpa, cargo de conciencia y demás auto reproches del ser humano.
La culpa no deja de ser un invento, una carga que el altruismo humano solo impone. La culpa versa del auto reproche, de la reflexión posterior al acto, del tirarse hacia atrás, la culpa va en contra del orgullo, la culpa es débil y perezosa, aparece solo cuando quiere. Será que para algunas cosas, para algunas personas, tenemos culpa y para otras no nos importa en lo mas mínimo lo que hagamos hecho. Ahora me pregunto: es esta auto reflexión y reproche posterior a algo ocurrido, a algo pensado en nuestra mente, en base a ayudar al otro o en base a sentirnos mejor con nosotros mismos en base a lo que queremos.
Cuando una persona quiere algo, quiere obtenerlo para sentirse llena, cuida cada detalle y se cuestiona cada decisión.algunos simplistas podrán decir “yo simplemente dejo que fluya y si es mio será mio”. Que simplista encuentro esa idea idealista.Es imposible dejar que fluya, la expectativa siempre nos lleva a intentar buscar los medios necesarios, las herramientas, lo que sea que este a nuestra disposición, para acercar eso que queremos a nosotros. Y cuando nos equivocamos, cuando la expectativa nos llena de la mas fluctuante ansiedad, cuando sentimos que necesitamos todo ya que no podemos esperar un segundo más, actuamos.nos dejamos llevar y a cumplir esa expectativa o cambiar de camisa. Después sentimos culpa, después lamentamos haber caído en un error, en una equivocación por apuro, apuro natural del ser humano que necesita seguridad, atenerse de algo. He aquí el surgimiento de los bienes, la propiedad, las tierras, “esto es mio”, “este es mi matrimonio”. Nuestro yo se reconoce en otros hallando su identidad, confirmando que es alguien por que “esta es mi casa” y , “esta es mi casa implica que yo soy el dueño, yo existo como propietario”.
Confirmamos nuestra presencia en el mundo mediante bienes materiales, afectos, relaciones con otros y demás indicadores que nos muestran cada dia que existimos, que somos alguien.necesitamos que alguien reconozca nuestra identidad, necesitamos sentir que existimos, que ocupamos un determinado lugar, un estrato por asi decirlo.
Volviendo a mi idea principal. tenemos culpa, tendemos al auto reproche cuando sentimos que hemos hecho un mal a alguien o cuando hemos hecho un daño a nosotros mismos, a la imagen que tenemos de nuestra persona .el ser social, en una sociedad de valores, integra esos valores, los hace carne y hueso de su persona y necesita ver estos valores proyectados en su forma de actuar. Frases tales “me siento un mal hijo” “me siento un vago”, no apuntan mas que a la infiltración de estos valores, de estos ideales a seguir que se encarnan de forma inconsciente y a la vez consciente en nuestra mente. Experimentamos la culpa a partir del ego, a partir de uno mismo, de sentirse decepcionado de uno mismo, de que nuestros actos no reflejan los valores que la vida en sociedad misma difunde, que nuestro circulo social nos transmite. “ser buen hijo”,”ser buena persona”, ”ser estudioso”.
Aquí no importa el otro, cuando tenemos culpa, cargo de conciencia y demás auto reproches, no estamos pensando precisamente en el otro, en el posible daño que hayamos causado sino en nuestras expectativas con algo que queremos o con nosotros mismos. Para tener culpa necesitamos querer algo y sentir que un error nuestro nos impedirá tenerlo, sino nos reprocharíamos absolutamente cada cosa que hacemos. Es un sentimiento que viene de nosotros mismos, es puramente egoísta y lejos de pensar en el otro piensa en uno mismo. Podrá integrar valores del circulo social, afectos y demás realidades pero en definitiva el hombre parte siempre de sus propios deseos y de ahí el auto reproche y de ahí la culpa y demás inventos, para bien o para mal, del altruista o ser que no existe.
Felipe
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