hacia adelante

Como cuando eras chico y te llevaban a cualquier parque de diversiones, al italpark, al parque de la costa, al que sea.Te acordás que sentías cuando ibas mirando los juegos en la cola?. Yo sentía ansiedad, me queria subir a todos y me acordaba de lo que decían mis amigos. Pero algunos me daban un cagaso terrible, era una mezcla de ansiedad y a la vez respeto cuando ponías la mirada en “esos juegos que te cagas hasta las patas”. Ahora, sabias que la satisfacción de decir “me subí y estuvo bueno” no te la quitaba nadie, eras un genio. Y si no te subías te ibas con un gusto amargo, como que algo te había faltado.
Detrás del miedo siempre veías la satisfacción de haber atravesado el miedo, de haberte subido sabiendo que nada te iba a pasar porque en el fondo lo sabías. Había un riesgo, pero eran mas las de ganar que las de perder. ganabas esa experiencia, el decir yo lo hice y eso para un niño, un adulto, para quien sea es siempre motivo de orgullo. Te enorgullece lo que haces y cuando algo no te llena te quedas con una sensación rara que pareciera perseguirte.
Ahora estas en el parque de diversiones y miras la montaña rusa mas loca que te puedas imaginar y el que la maneja tiene cara de loco.Te mirás y te encantaría subirte y bajarte con la gloria.¿ te animás?¿ y si te pasa algo?. Pero pensas en lo orgulloso que te sentirías habiéndolo hecho. Estas en la vida misma, estas conociéndola de chico en un simple parque de diversiones. Estas frente a una decisión...
“Yo seguiré adelante atravesando miedos, sabe dios que nunca es tarde para volver a empezar” Alejandro Lerner. Ya de chico tenemos decisiones que parecen ínfimas pero constituyen nuestra persona. Entonces está: él que se sube y él que no, él que habla como si se hubiera subido, él que le dicen “cagon”, el que no. El que no arriesga no gana y el que dice “no me interesa ganar”. A todos nos interesa ganar en el fondo, no en cuanto a cosas materiales va la ganancia. Ganás en cuanto a vos mismo. En atreverte a atravesar los miedos sabiendo que detrás de ese miedo hay una alegría inmensa de haberlo superado y mejorar. Esto no es para que vayan y se tiren de un quinto piso, es simplemente para atraverse un poco más, para subirte a la montaña rusa.